Viajar sola es una aventura maravillosa que pocas mujeres se atreven a hacer. Es una decisión que requiere valentía, confianza y amor. Amor hacia si misma.

Muchas veces nos sentimos estancadas, tristes, aburridas e insatisfechas con la vida. Frente a eso, la única salida que vemos es salir corriendo y abandonar todo. Ante ese impulso de libertad y reencuentro consigo misma, casi siempre se nos viene a la mente una sola palabra: Viajar.

Raquel PP, creadora de Pasos de Viajera, sabe muy bien de esto y en la entrevista de junio, decide abrir su corazón y compartir toda la sabiduría adquirida en sus viajes por Europa y Asia.

1. ¿Cómo crees que se relaciona el autoconocimiento con la reinvención?

Es sorprendente la poca importancia que le daba antes al autoconocimiento. Daba por hecho que me conocía. Sin embargo, únicamente ha sido cuando cambié de vida y empecé a viajar como manera de reinvención, que fue cuando me dí cuenta de que dentro de mí había una persona mucho más fuerte y capaz de tantas cosas.

Hoy en día me sigo sorprendiendo y entiendo que ambas facetas están estrechamente relacionadas: el autoconocimiento y la reinvención. Cuando te reinventas, sales de tu zona de confort y, a partir de ahí, todo es autoconocimiento. No lo sabes realmente hasta que no lo vives. Es algo que no planificas hacer, sino que se da espontáneamente y mirando en retrospectiva, caes en la cuenta de que lo hiciste. Es un hecho fascinante y que he descubierto que le pasa a toda persona que viaja en solitario.

2. ¿Qué elementos de ti misma descubriste al momento de viajar?

¡He descubierto tantas cosas! ¡Y todavía sigo! He madurado, he crecido por dentro y me he “hecho mayor”. Me he vuelto más responsable que nunca (sin perder mi punto de ingenuidad, asombro y locura), pues soy yo de la única persona de la que dependo.

Siempre he sido muy indecisa. Hasta para las decisones más tontas necesitaba la ayuda de alguien. Viajar sola te reta cada día a tomar decisiones continuamente. ¿Por dónde voy? ¿Dónde me hospedo? ¿Estará bueno ésto? ¿Me compro el jersey azul? Más de una vez, me hubiera gustado tener la opinión de alguién más (en ocasiones, he preguntado a desconocidos para salir de dudas, jaja. Sus caras de incredulidad no tenían precio, pero la verdad es que me ayudaron bastante).

He aprendido a perder la vergüenza a preguntar y a compartir habitación con extraños. Sigo confiando en la gente como he hecho siempre, pero viajar sola también me ha enseñado a ser más prudente.

Como digo, viajar sola te pone al límite, tanto física como psicológicamente. Aún sigo aprendiendo cualidades de mí misma que desconocía y de las que, francamente, me siento muy orgullosa. Pienso que, con los años, quizás podría haber descubierto cómo soy realmente, tal y como lo han conseguido hacer mis viajes, pero siento que viajar sola me ha cambiado. No soy la misma persona que era. De no haber viajado, habría tenido una parte de mí que, sin saberlo, habría estado siempre incompleta.

3. ¿Cuáles eran tus miedos antes de reinventarte? Y ¿Cuáles son tus miedos ahora?

Cuando compré mi primer boleto de avión en el 2013 (para mí sola y sin fecha de vuelta) pensé que sería para pasar, a lo sumo, un año en el extranjero. Necesitaba cambiar de aires, salir de mi entorno y hacer algo distinto, en un lugar distinto y con gente distinta. En 2012 la vida me dió un desafío que si bien gané, me dejó exhausta y mi interior gritaba por salir de ahí y empezar de cero.

Miedos no tuve nunca porque mi familia siempre me ha apoyado y sabía que, en cualquier momento, podía tomar un avión de vuelta a casa. De haber tenido problemas económicos, también mi familia me hubiera podido ayudar en un momento dado; sin embargo, siempre he conseguido superar todas esas barreras mentales.

He descubierto que soy bastante más resuelta de lo que pensaba, buscando trabajos, pasando entrevistas, encontrando casa donde vivir o haciendo nuevos amigos. Cada pequeño obstáculo ha conseguido hacerme un poco más fuerte. Me he dado cuenta de que hay mucha gente en mi situación o, simplemente, dispuesta a echarte una mano si lo necesitas.

Miedos son los que nos metemos nosotros mismos en nuestras cabezas. Hablando con la gente, te das cuenta de que ellos tuvieron esos mismos miedos: miedo a quedarse sin trabajo, sin hogar, a perder un transporte o a sí mismos en algún lugar. Sin embargo, esas mismas personas también decidieron salir de su zona de confort e intentarlo y, para mi sorpresa, ninguno de ellos se arrepiente de haberlo intentado. Algunos volvieron a sus ciudades de origen y otros como yo, seguimos dando vueltas por el mundo, pero todos nos alegramos de haber dado este paso; viajar y conocer a gente maravillosa para compartirlo.

De todas las situaciones se sale. Yo también he vivido momentos difíciles estando sola de viaje, pero, afortunadamente, nunca he vivido ninguna experiencia de la que no haya podido salir y hoy pueda contarlo como anécdota.

4. Después de vivir un periodo de infelicidad y estancamiento, ¿Cómo volviste a creer en ti misma y dedicar tu vida a “pasos de viajera”?

La vida te ofrece todo tipo de momentos, unos buenos y otros no tan buenos. Yo tuve que pasar un momento bastante malo para darme cuenta de que había tocado fondo. Superé una enfermedad, me quedé en paro, decidí acabar con mi relación sentimental y volví a casa de mis padres superados los 30 años. ¿Qué se puede hacer en una situación así?

Mi familia no sabía cómo ayudarme así que, poco a poco, me fui dando cuenta de que me encontraba en una situación en la que yo sola me había metido y de la que, efectivamente, sólo yo podía salir. Pensar en viajar rompiendo con todo fue lo único que se me ocurría para volver a empezar. En mi entorno me resultaba imposible, todo era asfixiante.

La decisión de viajar fue lo que me devolvió la vida, haciéndome tan feliz. Siempre he sido bastante celosa de mi intimidad, por eso no ha sido hasta 5 años después de tomar ese primer avión sin vuelta, cuando he decidido abrir mi blog. Este blog es la respuesta a tantas personas que he ido conociendo en mi camino. Personas que me preguntaban las razones por las que había decidido vivir así. Gente curiosa que quería saber dónde había estado para ir ellos en un futuro o que querían conocer mi trayectoria y mis recursos para que les ayudara y motivara a hacer algo parecido.

5. Desde tu experiencia, ¿Cuáles son las ventajas de viajar despacio o a paso lento?

Las mayores ventajas que ofrece viajar lento son:

1. El precio será mucho menor que si te mueves más a menudo, ya que tendrías que pagar más alojamiento y transporte.

2. Puedes conocer el país en profundidad. Ya no sólo ves las cosas rápido en 15 días, sino que visitas lo que no es tan turístico. Disfrutas de las fiestas y el folklore popular, conoces las costumbres y la gente autóctona.

3. Puedes ser autosuficiente puesto que, al quedarte, puedes trabajar por cuenta ajena y ser económicamente independiente, haciendo que puedas pagar tus facturas, alquiler, comida, caprichos, viajes y hasta ahorrar en el proceso.

4. Lo más importante, viajarás feliz y únicamente cuando te apetezca, ya que dispones de más tiempo que si vas como turista. Estarás descansada y disfrutarás más de tus visitas sin el agobio de no saber dónde vas a dormir, por ejemplo.

Viajar lento, por lo tanto, te permite conocer mucho mejor los países que visitas y te permitirá ahorrar para poder cambiar de destino cuando lo decidas.

6. ¿Con qué obstáculos te puedes encontrar cuando decides vivir viajando?

Prefiero llamarlos “retos”, no “obstáculos”. Hay que procurar cambiar nuestro vocabulario e intentar buscar las palabras positivas que signifiquen lo mismo. Son retos, porque vivir viajando te hace empezar de cero en cada lugar. Y cuando digo desde cero, es literal.

En ocasiones, he tenido que buscar en el mapa dónde se encontraba la ciudad en la que iba a vivir. Estos retos, sin embargo, terminan siendo repetitivos y se puede ir tomando práctica. Llevará más o menos tiempo, pero siempre es posible adaptarse a los nuevos cambios.

¿Los retos más comunes? Los principales siempre son buscar trabajo, alojamiento, transporte y comida. Cada uno de ellos, con el tiempo, tienen también su evolución. Por ejemplo; en el alojamiento, primero se busca un hostal o airbnb para los primeros días y, una vez que tienes trabajo, empiezas a buscar una residencia más permanente cerca del trabajo, si se puede, o que esté conectada con él.

Además, cuando empiezas a estar un poco más segura en la ciudad, comienzas a abrir el abanico de los retos: socializar y buscan actividades que te permitan conocer a gente. Comienzas a planear visitas para ir en tus días libres, conoces mercados locales, voluntariados, etc. Comienzas una rutina en tu pequeño caos y te estableces hasta que te vuelve a picar el gusanillo de volver a empezar de nuevo en otro destino.

7. ¿Cuál es tu opinión acerca de salir de la zona de confort?

No tengo palabras suficientes para asegurar que salir de tu zona de confort será siempre la mejor decisión que puedas tomar. Todo el mundo debería probarlo y una manera de hacerlo es viajando sola. No tiene que ser necesariamente un viaje sin retorno o muy largo. Simplemente, con un fin de semana tranquilo para ti sola yendo a algún lugar, te abrirá la mente y las puertas de tu corazón de una manera que aún no eres capaz de concebir.

Recomiendo mirar este video de InKNOWvation. Siempre que dudo sobre lo que hago o cuando necesito un poco de motivación, hago el pequeño empujoncito de verlo para asegurarme que he elegido bien y que sobrepasar mi zona de confort fue la mejor decisión. Es un vídeo tan importante para mí, que lo añadí a uno de mis primeros post: “Los 10 vídeos de motivación que, literalmente, te harán la maleta”.

8. ¿Cómo ha sido tu experiencia conociendo a otras mujeres que han salido de su zona de confort? Te lo pregunto por tu post “Los 30 blog de mujeres viajeras”

Este post lo escribí no porque las conociera a todas personalmente (solo conozco a Diana Garcés), sino porque todas ellas han sido mis referentes a la hora de viajar. Algunas las seguía antes de empezar mi viaje en solitario y otras las he ido conociendo en el camino. Cada una te muestra su recorrido personal, pero más allá de los lugares que visitan, me encanta leer sus pensamientos, saber qué les produjo sorpresa, por qué se rieron en algún lugar, el miedo que pasaron haciendo algo o sus anécdotas más personales.

Cada experiencia es única, tal y como lo son todas ellas. El artículo pretende unirlas y tenerlas como referencia para cuando necesitemos inspiración y motivación para nuestros viajes. Hoy en día, cada vez se encuentran más y más blogs de hombres viajeros o parejas, pero no he llegado a encontrar una lista únicamente de mujeres viajeras todavía, por eso la creé yo. De esta manera, no sólo me sirve para guardarme una guía de mujeres que han decidido viajar solas como yo, sino que puede ayudar a otras mujeres que desean salir de su zona de confort ya que pueden ver por sus propios ojos que no son las únicas que lo han pensado.

Cada vez son más las mujeres que viajan solas. Además, esta es una lista de viajeras y blogueras. Sin embargo, ¿Te imaginas cuántas mujeres viajan solas y que no tienen blog? ¡Son incontables y sumando más y más! ¡Anímate!

9. ¿Cuál crees que ha sido el denominador común de todas las mujeres, incluyéndote, que han decidido viajar solas y conocer el mundo?

Por lo que he podido entender de todas nosotras, nos une un sentimiento de búsqueda de libertad y de ruptura de nuestras vidas. Deseamos cambiar de aires, conocer el mundo, conocernos a nosotras mismas, encontrar el sentido de nuestras vidas, romper con lo establecido y, sobretodo, ser felices.

10. ¿Qué les recomiendas a aquellas mujeres que sienten miedo de viajar sola?

Los miedos están en nuestras cabezas. Hay que ser prudentes y tener precaución, pero si se tiene sentido común, viajar solas marcará un antes y un después en sus vidas, ya lo verán. Les recomiendo probarlo, al menos, una vez en sus vidas. Mal no lo van a hacer, sino todo lo contrario y lo agradecerán siempre.

Como les muestro en el artículo de las 30 mujeres viajeras, verán que son muchas las que han tomado la decisión de viajar solas. Imagínense todas las mujeres que viajan solas pero que no tienen un blog donde seguir sus vivencias… ¡Es imposible imaginar cuántas habrá!

Si alguna necesita orientación, que alguien las apoye y les aconseje no tienen más que recurrir a ellas. No se imaginan lo cercanas que pueden ser estas viajeras y la ayuda que les pueden prestar. Son mujeres que, al fin y al cabo, han pasado por las mismas dudas que tienen ustedes ahora. No duden en preguntar. Borren la vergüenza de su mente, verán que la recompensa será siempre positiva.

Palabras finales

Hablar sobre estos temas me ha hecho mirar a mi pasado y recordar muy buenos momentos. Me encanta haber tenido esta oportunidad de compartir mi experiencia en CreoMás. Tu labor Leslye me parece muy inspiradora y me alegra poder aportar mi granito de arena a tu proyecto. No duden en ser felices y viajar. Si tienen cualquier pregunta, estoy a su entera disposición siempre. Un saludo a todas.

Sigue a Raquel en su sitio web PASOS DE VIAJERA

Conoce más sobre Mujeres en movimiento, cambio y reinvención

¿Qué opinas de viajar sola? Te leo en los comentarios!

Psicóloga, terapeuta de mujeres y life coach. Especialista en promover espacios de autoconocimiento a través del arte y la creatividad. Ofrece sesiones personalizadas, cursos, talleres y creación de contenido de gran valor, ayudando a las personas a despertar, descubrirse, conectarse con su poder creativo y crecer interiormente.
Volver arriba